LAS ADICCIONES
Uno de los problemas más frecuentes entre los jóvenes y en nuestra sociedad en general es la adicción, problema psicológico que consiste en un hábito de consumo que resulta dañino para la persona y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo por razones de dependencia psicológica, fisiológica o de ambos tipos.
Cuando una persona cuenta con dependencia a una sustancia o droga, manifiesta una serie de síntomas durante el período de abstinencia a la propia sustancia. Durante esta abstinencia pueden surgir síntomas referidos a una dependencia fisiológica, psicológica o de ambos tipos, siendo esto último lo más habitual. Son ejemplos de síntomas de dependencia fisiológica la sudoración, confusión, excitación, taquicardia, dilatación o constricción de las pupilas, sequedad en la boca, entre otros, en función de la sustancia objeto de la adicción, producidos por la droga. Por otro lado, también pueden existir síntomas de dependencia psicológica que podrían resumirse en el concepto coloquialmente conocido como “mono”, es decir, esa percepción de necesidad psicológica de la droga que la persona siente cuando pasa un tiempo sin tomarla.
¿ A QUÉ PODEMOS SER ADICTOS?
Cuando hablamos de drogas no solo nos referimos a estupefacientes, sino que droga puede ser también una actividad, una conducta que a la persona le genera síntomas de abstinencia cuando no realiza con la frecuencia habitual. Por ejemplo, si estamos acostumbrados a mirar el móvil cada 15 minutos, por si tuviésemos algún mensaje nuevo, y nos tiramos una hora sin ello, seguramente esto nos genere malestar, al menos incomodidad. Si este malestar llega a repercutir negativamente en nosotros (nos desconcentramos por el “mono” en la actividad que estemos realizando en ese momento, estamos nerviosos y deseosos por mirar el móvil e incluo inquietos, etc) se puede decir que tenemos adicción al móvil, constituyéndose como una adicción conductual, al igual que pueden serlo el juego patológico, la adicción al sexo o a las compras.
¿COMÓ SABER SI SE TRATA DE UNA ADICCIÓN?
¿Cómo saber si se trata de una adicción? En nuestro próximo programa radiofónico en la 107.00 en Onda Cabanillas, el próximo domingo 9 de febrero a las 16:00 horas, contestaremos a esta pregunta además de a otras preguntas que publiquéis en nuestro blog acerca del tema y ahondaremos más en el mundo de las adicciones, dirigiéndonos especialmente a la adicción en nuestros jóvenes.
CONSULTAS Y DUDAS
Pregúntanos lo que quieras y te contestaremos el domingo 9 de febrero de 16:00 a 17:00 en nuestro programa de radio FELICIDAD DENTRO DE LA FAMILIA en la 107,0 de Onda Cabanillas.
-Hola, mi hijo tiene 14 años y el otro día le pillé en su cuarto una caja de cigarrillos escondidos en un cajón. El caso es que no se lo he dicho, pero además viene muchos días oliendo a tabaco entonces quería saber cómo puedo abordar estas cuestiones con él dado que me preocupa que empiece a fumar, estoy casi segura de que lo hace…. Muchas gracias.
Buenos días, gracias por compartir tu experiencia con nosotr@s. En primer lugar, para hablar con él de forma adecuada y asertiva es necesario que hables abiertamente de lo que ha sucedido y no de lo que piensas que puede estar pasando, es decir, comentarle que has visto una cajetilla de cigarros en su cajón y que querrías que te explicase cómo ha llegado ahí, sin suposiciones, aunque pienses que seas suyos, es decir, con actitud abierta y conciliadora. Se trata de que él no se sienta juzgado ni presionado para hablar, sino todo lo contrario, cómodo. Refiérele, desde la calma, que te preocupa que pueda estar fumando. Él puede decirnos la verdad o no, pero si nuestra actitud es conciliadora será más fácil que la suya también lo sea.
-Buenas, soy mamá de una niña de 13 años y a pesar de que yo era reacia a que usara móvil tan pronto, se lo hemos comprado porque si no, para quedar con sus amigas era una odisea ya que todas se comunicaban por whattsap. El caso es que desde que lo tiene no hace otra cosa por la tarde más que estar con el móvil, sus notas han empeorado muchísimo y ya no sabemos cómo hacer para quitarle la adicción que tiene. No sabemos si esto es normal de la edad o tenemos que acudir a algún profesional, estamos muy perdidos.
Primero de todo, gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Es normal que estéis perdidos, pero para eso lo idóneo es pedir ayuda. Habría que comprobar a qué se debe realmente el empeoramiento del rendimiento académico de tu hija, puede que sea por el uso del móvil o no, pero en cualquier caso parece, por lo que cuentas, que existe algún problema. En cualquier caso, yo sí os recomiendo que busquéis ayuda para saber qué está pasando, desde Formanovus estaremos encantados de ayudaros.
Hola. Mi hijo de 16 años sale con gente que no me gusta de su instituto nuevo. Al principio no tenía muchos amigos porque era el nuevo, pero ahora está juntándose con gente que no me gusta porque salen mucho y seguramente beban o a saber, las madres de algunos alumnos dicen que beben y fuman en el parque los fines de semana, son malas compañías. Por más que se lo digo, le da igual, dice que son sus colegas y que no los conozco para hablar así de ellos. He leído vuestra entrada de adicciones y me pregunto si podría caer en una adicción por hacer lo mismo que esta gentuza, estoy bastante preocupado. ¿Qué hago
Gracias por tu testimonio. En primer lugar, es normal que, si son sus nuevos amigos, no quiera dejar de juntarse con ellos y más si era el nuevo y no tenía amigos. Por otro lado, entiendo tu preocupación, también normal, por si tu hijo realiza conductas “dañinas”, por así decir, por influencia de los demás, pero si no los conocemos, tampoco podemos juzgarles, eso sí es cierto. Yo te aconsejo que de vez en cuando le preguntes qué tal con sus amigos, qué hacen, cómo se divierten, siempre desde la tranquilidad, mostrando interés, remarcando que te gusta que tenga un grupo de amigos, pero educándole también en el mundo de las drogas; no olvides que son todo suposiciones, realmente no le hemos visto ni a él ni a ellos consumiendo, por lo que quizá estás preocupándote de algo que puede que ni siquiera suceda. La mejor forma de evitar el consumo es educar en qué son las drogas y los efectos que tienen.