RELACIONES PATERNO-FILIALES

 

LA IMPORTANCIA DE ESTABLECER UNAS BUENAS RELACIONES

Desde su nacimiento, nuestros/as hijos/as son lo más importante para nosotros/as, como es normal. Nos preocupa su bienestar, los problemas o dificultades que puedan encontrarse en a lo largo de su crecimiento de cara a ayudarles. Pero en muchas ocasiones, no sabemos con qué dificultades se encuentran, dado que no nos las confiesan o simplemente no son conscientes de ellas teniendo nosotros que darnos cuenta preguntándoles u observando su comportamiento. Por todo esto, es de vital importancia la comunicación y la relación afectiva que hemos consolidado con ellos, ya que, si nuestra relación con ellos es buena, seguramente nos comentarán sus preocupaciones y recurrirán a nosotros si lo necesitan. En cambio, si su relación con nosotros es mala, acudirán a otras personas a la hora de ayudarles o simplemente no pedirán ayuda a nadie.

LOS ESTILOS DE COMUNICACIÓN

Por otro lado, es importante mencionar que la mayoría de conflictos que en muchas ocasiones tenemos con nuestros hijos son fruto de malentendidos, malas contestaciones o falta de comunicación con ellos, por lo que la comunicación es clave. Desde enfoques psicoeducativos, existen 3 estilos de comunicación. El estilo pasivo, agresivo y asertivo.

El estilo pasivo es característico de aquellas personas que ceden antes los deseos y necesidades de los demás, anteponiendo el bienestar de los demás al suyo propio. Suelen ser personas que hablan con tono de voz bajo, que a veces no expresan lo que sienten por temor a la reacción u opinión de los demás, en muchos casos cuentan con una autoestima baja, miedo a ser rechazadas e indecisión. Este estilo sería un estilo sumiso de comunicación.

El estilo agresivo, por contra al anterior, caracteriza a aquellas personas que imponen sus opiniones, deseos y necesidades a los demás, suelen gritar y ser agresivos verbal y no verbalmente durante la comunicación. Serían personas que se muestran muy dominantes.

Por último, el estilo asertivo de comunicación es característico de aquellas personas que mantienen una adecuada y sana comunicación con los demás, facilitándose así que las relaciones con los demás sean funcionales y perduren. En este estilo la persona expresa sus opiniones, deseos o necesidades, pero sin imponerlas a los demás, tomando decisiones en base a su propio criterio y procurando negociar con los demás, escuchando y respetando las opiniones y deseos de los demás. Este estilo de comunicación se compone de 3 pasos para su adecuada puesta en práctica que son: expresar cómo nos sentimos, manifestar lo que pensamos y decir lo que queremos que suceda en una situación concreta, todo ello, por supuesto, con un tono de voz medio, sin reproches y respetando que los demás, en este caso nuestros hijos/as, pueden tener una opinión, emoción o conducta diferente a la nuestra  y que no por ello hemos de enfadarnos con ellos/as sino todo lo contrario, intentar empatizar con ellos/as.  Sólo así, la comunicación y así la relación con ellos será la mejor.

LA COMUNICACIÓN ASERTIVA, NUESTRA MEJOR ALIADA

Como podrá deducirse, ser asertivo con los demás es una ardua tarea que es complicado tener las 24 horas del día, pero se trata de intentar conseguirlo con pequeños cambios día a día, educando a nuestros pequeños en este estilo de comunicación para que sus relaciones con los demás sean lo más funcionales posibles. Para ello, algunas pautas que como educadores se pueden empezar a realizar son las siguientes:

-Realizar peticiones en vez de imposiciones o demandas. A nadie le gusta que le manden, a los niños tampoco, por lo que, si les pedimos que realicen los deberes, seguramente de primeras estén más dispuestos que si les imponemos hacerlos.

-Preguntarles el por qué de sus comportamientos que no entendamos, no acusarles.

-Hablar de los comportamientos que han realizado mal, no implantar etiquetas que solo les van a dañar emocionalmente o hacerles creer que son esa etiqueta, es decir, hablar de lo que hacen, no de lo que son. Este punto es muy importante para que nuestros hijos construyan una autoestima positiva.

-No embotellar resentimientos y rencores pasados, eso solo empeora nuestra relación con ellos.

-Evitar generalizaciones falsas e innecesarias, esto es, si varias veces no han hecho los deberes, no les digamos que “nunca” realizan los deberes dado que no es cierto y además esto genera en ellos el pensamiento de que cuando los hacen no se lo tenemos en cuenta, por lo que ¿de qué sirve que los hagan?.

-No recurrir a la sinceridad desmedida. Naturalmente, no vamos por la vida diciendo todo lo que pensamos de los demás, si así fuera, seguramente los demás se apartarían de nuestro lado puesto que hay comentarios que nos pueden doler como personas. Hagamos lo mismo con nuestros hijos, no olvidemos que no necesitan saber todo lo que pensamos de ellos. Además, hemos de ser conscientes de la edad que tienen para contarles según qué cosas.

-Saber escuchar. Muchos niños no se sienten escuchados por sus padres, sino juzgados. Intentemos escucharlos, sólo así conseguiremos una buena relación con ellos.

-Respetar sus silencios. A veces, no es el momento o no quieren contarnos cierta información, no olvidemos que no somos policías y respetemos sus silencios. Esto es especialmente visible en los adolescentes.

CONSULTAS Y DUDAS

Preguntanos lo que quieras y te contestaremos el domingo 3 de noviembre de 16:00 a 17:00 en nuestro programa de radío  FELICIDAD DENTRO DE LA FAMILIA en la 107,0 de Onda Cabanillas. A partir de día 11 de noviembre pondremos las respuestas de tus consultas en este blog

PODCAST DE NUESTRO PROGRAMA DE RADIO